Ayer se celebró el Día Internacional del Voluntariado en el Teatro Dulce Chacón de Parla.
Después se dió paso al homenaje a los voluntarios que han resaltado por su labor en este último año. En este apartado tuve el honor y el placer de recoger un diploma y un detalle por mi trabajo en la Asociación de Vecinos La Laguna durante el año 2010. Además de otro diploma más por parte de mis compañeros y un regalo personalizado. La verdad es que fué demasiado pago para tan poco trabajo. Pero momentos como estos son los que hacen que el año que viene quiera seguir con más ganas aún, si cabe, y con más ilusiones que nunca. Muchas gracias a todos.
El teatro estuvo repleto de gente y aún había más en el hall y en la calle, a pesar de haber otros actos multitudinarios en la ciudad a la misma hora y en otro sitio distinto. El ver a personas voluntarias de Parla te infunde ánimo y te muestra que no todo en la vida se hace por dinero o por intereses particulares. Hay mucha gente anónima que está ahí detrás y que nadie lo sabe, pero el trabajo se ve y se nota. Sobre todo por aquellos a los que va destinado. Personas necesitadas, enfermos, jóvenes, personas mayores, vecinos, inmigrantes. Personas de todo tipo. De modo lúdico, cultural e incluso afectivo. Enhorabuena a todos los homenajeados y a los que no lo fueron ayer, porque es trabajo de todos que esto salga adelante.
Por mi parte agradecer también a los que no pudieron asistir pero que me mandaron mensajes por teléfono y por mail. Y al Ayuntamiento y Punto de información del Voluntariado (especialmente a Yolanda) por buscar cómplices entre mis compañeros para organizar este evento de manera más personalizada y bonita. Vuelvo a repetir que este día lo tendré en mi corazón para siempre.